Según la OMS, muchos alimentos que ingerimos están en mal estado porque no hemos seguidos unas pautas de control necesarias para su consumo. Y concienciarnos sobre esto es esencial para evitar intoxicaciones y peligros para nuestra salud.
Estos alimentos provocan enfermedades diarreicas y termina afectando a 2,2 millones de personas cada año. De ese total, 1,9 millones son niños. ¿Y qué podemos hacer frente a esto?
A continuación, mostramos algunos consejos prácticos para tener una mejor seguridad alimentaria y acabar con este problema de salud pública que está afectando cada vez a más personas:
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Atención en el momento de la compra
Cuando vas al supermercado a hacer la compra, debes tener en cuenta algunas consideraciones como: coger en el último momento los productos de nevera y congelados, así como los perecederos, ya que no deben estar fuera de la nevera o congelador durante mucho tiempo.
Por otro lado, debes también leer el etiquetado delos productos y ver cuándo caducan.
Por tanto, la seguridad alimentaria comienza en el momento en el que vas a realizar la compra en el supermercado.
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Lavar bien las frutas y verduras
Es muy recomendable lavar toda la fruta y verdura antes de cortarla. E incluso es aconsejable lavar las ensaladas que ya te vienen preparadas, debido a que la manipulación posterior puede contener otros contaminantes.
El lavado no significa que el alimento quede completamente fuera de riesgos. Es necesario lavar muy bien también los utensilios de cocina que se vayan a utilizar y lavarse con frecuencia las manos cuando te pongas en contacto con los alimentos o utensilios.
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No mezclar los alimentos crudos y los cocinados
Una de las formas más sencillas de propagar bacterias entre alimentos es con la contaminación cruzada.
Te aconsejo que intentes no descongelar los alimentos a temperatura ambiente, hazlo en la nevera, así evitarás el desarrollo de bacterias.
Además, deberás usar utensilios concretos para la carne cruda y otros para la cocinada. Y no te olvides de lavar el fregadero después de usarlo.
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Controlar la temperatura
Debes cocinar bien la carne cruda. Como dato curioso debes saber que las bacterias se propagan a mayor velocidad entre los 4 y 140 ºC. Así que no dejes mucho tiempo los alimentos a estas temperaturas.
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Si tienes duda, tíralo
No dejes restos de comida más de dos horas en temperatura ambiente y congélalos antes del cuarto día. A veces puede pasar que el olor y el sabor de un alimento contaminado no se alteren. ¡Cuidado!
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Atenta si estás embarazada
Existen algunos patógenos que pueden ser más agresivos como la Listeria, que se encuentran en carnes frías y quesos blandos. La seguridad alimentaria cobra más importancia aún en el embarazo, así que toma conciencia de los alimentos que no debes ingerir en estado.
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Evita e huevo crudo
Evita su consumo sobre todo cuando salgas fuera a comer, ya que este alimento está relacionado con una gran variedad de intoxicaciones alimentarias, entre ellas la conocida Salmonella.
Además de limitar el consumo del huevo crudo, evita también la mayonesa y otras salsas que lleven huevo.
Edith Gómez – Gananci